Xabi López ha sido parte importante de los éxitos de los ferrolanos en esta temporada, y una de las piezas importantes del cuerpo técnico, que conseguía la permanencia con varias jornadas de antelación en la competición ligera, además de la consecución de la Copa Xunta.
Aprovechando esta noticia, hemos querido hablar con Xabi López para que nos hiciera un repaso de esta etapa en su carrera:
– ¿Cómo valoras esta última temporada en O Parrulo?
De una manera más que positiva. Ha sido de esas temporadas que marcan. No sólo porque con ella he cerrado un ciclo, un ciclo con el que comencé mi andadura en el fútbol sala, precisamente en O Parrulo, hace 15 años, sino porque ha significado todo lo bueno que puede significar este maravilloso deporte. Amistad, lealtad, equipo, compromiso, sacrificio, superación… y victoria. Nuestra mayor victoria fue conservar la categoría, y el merecido fruto dulce para los jugadores, especialmente para ellos y por culpa de ellos, la Copa Xunta.
En lo que respecta al cuerpo técnico, fue tan fácil trabajar que me sentía como en casa, a gusto. Obvia decir que Diego es esa alma gemela que quieres tener siempre cerca, la química ya existía. Pero es que desde Jesús el recuperador, con el que me entendí desde el principio a la perfección, hasta Iván o Testa, fueron cómplices en implicación y cercanía. Unos fenómenos. En resumen, temporadón por todo.
– ¿Con que te quedas de esta nueva etapa?
Me quedo con la sensación de haber formado parte de un equipo íntegro y noble, solidario. Me quedo con la sensación de un orgullo tremendo y con la satisfacción de haber colaborado en algo tan bueno.
En lo personal, aún me sigue emocionando pensar que he compartido vestuario con gente tan importante como Pana, Canoli o Iago Socastro, jugadores que en mi infancia veía como público en los maratones, en las canchas, en la tele, que me parecían tan distantes y a los que ahora puedo considerar amigos. Verles desde el banquillo, entrenarles… creo que poca gente es consciente realmente de ello, quizá me pongo emotivo porque forman parte de mi infancia, pero es que en Ferrol y provincia, han sido y son los mayores cracks que ha dado este deporte. Nadie es profeta en su tierra, pero ellos lo han sido y lo siguen siendo.
– ¿Cuál ha sido el mejor momento de esta temporada?
Abrazarme a Diego después de haber ganado la Copa Xunta y sentir que el fútbol sala era justo con él. Se lo merecía más que nadie. Él sabe por qué.
– ¿Qué le espera a Xabi a partir de ahora?
Pues seguir mi camino, aquí en Lugo. De verdad que no quería apartarme del camino de O Parrulo, y de hecho sigo cerca, apoyando y ayudando de forma externa en lo que mi actual trabajo me permite. Desde septiembre del año pasado vengo trabajando en el proyecto de la Clínica de readaptación funcional y entrenamiento personal de Roberto Cordeiro, nuestro anterior fisio en Azkar Lugo. Es un proyecto que ocupa gran parte de mi tiempo, incluso en lo personal, con lo cual este año se me hace imposible volcarme como bien quisiera de nuevo con O Parrulo. Me sentí mal y tardé en tomar la decisión, pero creo que es en beneficio mutuo, no me puedo engañarme ni engañar a nadie. Me he despedido por teléfono de algunos jugadores, pero no me sentí fuera, sino parte de ellos. Lo mismo con el míster, y con Iván. Sigo diciendo que pocas veces te encuentras con gente así, con ese cariño sincero.
Un equipo lo forman las personas que en él trabajan. Un equipo formado por grandes personas es un equipo grande, por muy modesto que sea su presupuesto o sus ambiciones. Estoy contento de que gran parte de su corazón, de su bloque de personas continúen, porque sé que se hará todavía más grande. Este O Parrulo es muy grande y la temporada que se avecina nos dará nuevas alegrías seguro.